La marca Cafés Camelo se creó en la época de la Guerra Civil Española. Dada la posición geográfica del pueblo de Campo Maior, las restricciones al comercio transfronterizo y la situación social y política de los dos países, Torrefacção Camelo floreció gracias a la práctica habitual del contrabando en las regiones fronterizas.
Desde entonces, “Cafés Camelo” conquistaron el gusto de la mayoría de los hogares de la Extremadura española y, aún hoy, mantienen el liderazgo del mercado.
En 2002, Torrefacção Camelo expandió su presencia en Portugal, aprovechando las sinergias de su integración formal en el Grupo Nabeiro, transportando al negocio la esencia relacional de la magia del café.
Cafés Camelo son una marca con un lado humano y la relación con sus clientes es en todo idéntica a la del señor del mostrador con su cliente de todas las mañanas: han aprendido a confiar mutuamente y a compartir la vida con el sabor y el aroma de una taza de café.